La seguridad de los trabajadores es una prioridad para todas las empresas, especialmente para las que tienen empleados que trabajan en condiciones aisladas, lejos de la supervisión directa. Por este motivo, los dispositivos de hombre muerto resultan ser herramientas esenciales para vigilar y proteger a quienes trabajan en entornos aislados o expuestos a riesgos elevados. La reciente introducción de un beneficio fiscal en el modelo OT23, en la sección F-1, premia a las empresas que adoptan estos dispositivos, reconociendo 40 puntos sobre 100 para la reducción de la prima del INAIL. Veamos en detalle en qué consisten los dispositivos de hombre a tierra, cómo elegirlos y cómo acceder a las ventajas fiscales que ofrece el INAIL.
Los dispositivos de Hombre Aislado, también conocidos como Dispositivos de Protección de Trabajadores Solitarios, son herramientas diseñadas para garantizar la seguridad de los trabajadores aislados. Mediante sensores y tecnología avanzados, estos dispositivos detectan movimientos anormales, caídas, inmovilidad y situaciones peligrosas, enviando alertas inmediatas a un centro de control o a los responsables de seguridad de la empresa. En caso de emergencia, como una caída o una enfermedad, el dispositivo puede activar automáticamente una alarma, permitiendo una intervención rápida y reduciendo así el riesgo de lesiones graves o mortales.
Los trabajadores aislados están expuestos a riesgos particulares, ya que trabajan sin supervisión directa y pueden encontrarse en dificultades sin poder pedir ayuda inmediata. Esta situación es frecuente en sectores como:
En estos contextos, los dispositivos de hombre muerto son una medida de seguridad fundamental para garantizar la protección de los trabajadores y reducir el riesgo de accidentes graves.
A partir de este año, la adopción de dispositivos de hombre a tierra se reconoce como medida de prevención de accidentes y se recompensa en la sección F-1 del modelo OT23 del INAIL. Este modelo permite a las empresas solicitar una reducción de su prima de seguro, siempre que adopten medidas de seguridad específicas. La inclusión de dispositivos hombre a tierra en la sección F-1 otorga 40 puntos sobre 100 a efectos de reducción de la prima, lo que representa una oportunidad concreta para que las empresas ahorren dinero.
Para poder acogerse a la desgravación, las empresas deben demostrar que han proporcionado estos dispositivos a los trabajadores aislados y que han aplicado los procedimientos adecuados para garantizar su uso. Este incentivo no sólo reduce los costes del seguro, sino que también anima a las empresas a invertir en la seguridad de los trabajadores, contribuyendo a crear un entorno laboral más protegido y sostenible.
La elección de los dispositivos de hombre en reposo más adecuados depende de varios factores, como el entorno de trabajo, el tipo de actividad realizada y las necesidades específicas de los trabajadores. He aquí algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir:
Para beneficiarse de la puntuación OT23, las empresas no sólo deben proporcionar los dispositivos a los trabajadores, sino también impartir la formación adecuada para garantizar que los empleados puedan utilizar la tecnología correctamente. La formación debe incluir:
Además, la empresa debe documentar la adopción de los dispositivos y la formación impartida a los empleados, a fin de presentar todas las pruebas necesarias en la solicitud de desgravación fiscal.
La introducción de los dispositivos de hombre a tierra en el OT23, sección F-1, es un importante paso adelante para la seguridad de los trabajadores solitarios y un incentivo significativo para las empresas. Invertir en estas tecnologías permite a las empresas no sólo reducir el riesgo de accidentes, sino también acceder a beneficios fiscales que hacen más rentable la adopción de prácticas de seguridad avanzadas.
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